Son los parias del campo. Sin tierra. la mayoría del año sin trabajo, el jornalero vive sus peores días. La necesaria modernización del sector agrario ha provocado una drástica reducción de la mano de obra agrícola y, con ello, el ocaso de un colectivo de trabajadores que dependen exclusivamente de la llamada del agricultor propietario. Pasaron ya los tiempos en los que la remolacha. El cultivo social más importante de Castilla y León, necesitaba de muchos brazos que cuidasen de su limpieza y trabajos desde que nacía hasta que, allá por el mes de septiembre. Comenzaba su recolección. En los años más álgidos de la fiebre de este cultivo, los campos de la región se llenaban de cuadrillas de jornaleros andaluces que huían de su tierra para trabajar, no importaba dónde ni en qué, y que ya presagiaban la crisis que ahora azota al sector agrario andaluz. Hoy. Los andaluces ya no suben hasta las altas tierras de la meseta y. lo que es peor. EI trabajo escasea de forma alarmante incluso para sus compañeros de tajo de Castilla y León. Aunque no hay datos oficiales, algunos informes indican la existencia de un colectivo de jornaleros en torno a las 7.000 personas. De ellos, el mayor porcentaje se concentra en la provincia de Avila, en concreto en la comarca de La Moraña.
En el origen de esta situación se encuentra el problema alrededor del cual han girado tradicionalmente los enfrentamientos que se han producido en el sector agrario: la posesión de la tierra. El enfrentamiento fue sustituido en el caso de los jornaleros por la dependencia casi absoluta de éstos, a expensas de del agricultor para ganar unos jornales. Fruto de la nueva situación y de la gravedad del problema en determinadas comarcas de Castilla y León fue la puesta en marcha en el año 1987 del llamado Plan de Empleo para Zonas Rurales Deprimidas, un programa que se aplica en cuatro provincias de la Comunidad y del que este año se han beneficiado alrededor de 1.000 trabajadores. Durante tres meses al año, y en virtud de este plan, los jornaleros realizan trabajos varios. Generalmente pavimentación de calles. en sus localidades de origen. El resto del año, a sobrevivir con la ayuda familiar. Si hay suerte conseguirá alguno de los pocos jornales que todavía se reparten en el campo. […]
Lola López Contreras. Ávila, 22 de abril de 1988
El conflicto de los jornaleros del campo ha revolucionado un poco la vida de la ciudad, y exaltado los ánimos de muchos, que nada tienen que ver con la cuestión, pero que han aprovechado la ocasión para echarse la pelota y desahogarse con un rosario de acusaciones, encerradas hasta encontrar una buena salida.
El problema está ahí, y supongo que alguien debe de resolverlo, con o sin ayuda, pero no es momento de buscar culpables, a propósito de una circunstancia lamentable anexa al mismo. […]
[…] Y mientras, las manifestaciones, los encierros, y la presencia de los jornaleros en distintos actos programados por la Junta para conmemorar el día de la región, que empezaban a causar nerviosismos a propósito de una fiesta, que ya por sí mismo traía una carga de polémica […]
Publicado por Bruno Coca en Facebook: https://www.facebook.com/bruno.cocaarenas
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